30 ago 2010

SOMBRILLAS



Playa de “El Palo”, Málaga.

Tumbada en una hamaca después de una copiosa comida basada en el pescado (Espetos de Sardina, Puntillitas, gambas, chanquetes y demás) y regado con cerveza y Rioja, intento que bajo el sol se destile el alcohol a través de los poros, pero eso no es químicamente viable, así que dejo que el hígado realice su trabajo de filtración y me dedico a observar lo que me rodea. Tras unos minutos, llego a una conclusión tal vez llevada por el calor, tal vez por aburrimiento, no me juzguéis, por favor.
Me he dado cuenta que existen tres tipos de sombrillas:

Tipo 1: SOMBRILLA HORTERA. Es el tipo de sombrilla que tomas como punto de referencia cuando estas en el agua (sobretodo cuando eres miope). A ver… mi toalla está junto la sombrilla verde pistacho con topos fucsia, si si, esa que está al lado de la amarilla con rayas naranjas y verdes. Son sombrillas que se ven desde el un avión y tengo la teoría que si de golpe se nubla y se monta una tormenta brilla y atrae los rayos.

Tipo 2: SOMBRILLA ANUNCIO. Es esa sombrilla que anuncia una bebida. Pude ver de varias marcas: San Miguel, San Miguel 0,0, Sweppes, Cruzcampo, Pepsi, Cocacola, Kas y alguna más que no recuerdo. Estas no sé de donde salen, porque en el Carrefour no hay “Sección de sombrillas anuncio”. Además no te sirve como referencia para saber donde estás: “Esto…. Estaba al lado de una de cerveza… ay no, que era una Cola, Fanta, joer, que sed, me piro al chiringuito”

Tipo 3: SOMBRILLA ASESINA. Es esa sombrilla que se ponen en la arena sin muchas ganas. Normalmente sus dueñas son señoras que van a la peluquería antes de ir a la playa, si esas que llevan unas cuantas pasadas de laca, están muy morenas y tienen la extraña habilidad de bañarse sin estropearse el peinado. Al tener una edad, les cuesta clavar el pincho en la arena profundamente y en una ráfaga de aire, esa sombrilla sale disparada realizando volteretas y piruetas, como si del gran Gervasio de Fer en uno de sus mejores ejercicios se tratara. Detrás se oye a la señora “perdon, perdon” corriendo al sprint como un corredor de los 100 metros lisos. Alcanza la sombrilla justo antes de clavarse en el pecho. Sientes el pincho de la sombrilla a varios centímetros de tu pecho, y con un hilo de voz dices a la señora “no pasa nada mujer”. Mientras la mujer se aleja tu corazón sigue bailando hip-hop en la garganta intentado salir por la boca.

Tranquilo corazón, que todavía queda tarde, y se está levantando aire… casi me voy al chiringuito, que allí estoy a salvo.

Camarero… un tintito de verano y unas almejas al ajillo!!!!!!!

1 comentario:

Mercè dijo...

JAJAJA, como me he reido!!!! tienes toda la razón, la más auténtica, la sombrilla anuncio. Te diré de donde las sacan ... las sisan de los baretos!!! jajajaja
un besazo guapa