Reflexión

A veces, las cosas no le salen a una como le gustaría. Fíjate en las colas que hay en cualquier centro de estética o sitio donde te juren por los dioses del Olimpo que vas a perder del orden de trescientos gramos por día.

Es duro tener hambre y no poder comer, no? Pues eso que se lo digan a miles, millones de personas que durante este año han fallecido a causa del hambre. Esas personas no han tenido la posibilidad de elegir una dieta, como yo misma o cualquiera del mundo civilizado que tiene unos kilos de más. Esas personas han luchado simplemente por sobrevivir. Me avergüenza mucho quejarme por el hambre que pasa una simplemente por el hecho de querer estar más guapa. Creo que el físico es importante porque la sociedad lo ha establecido así, pero no puede serlo todo... no puede ser. Porque en esta vida, somos algo más que un pedazo de carne y piel. Somos amigos, hijos, madres o padres, hermanos, compañeros... podemos aportar algo más que un culo bonito a la vida. Debemos hacerlo. No es necesario que ahora todos salgamos corriendo para ver quien gana el Nobel de la Paz, pero sí creo que tenemos la posibilidad de cambiar las cosas. Que yo no soy peor por llevar 4 tallas más que cualquier otra, que tengo la misma capacidad de amar o de odiar que todos los demás.

Y que conste que todo esto no lo digo por buscar un motivo de abandono, que va... simplemente es una reflexión muy seria de hacia dónde queremos dirigir nuestras vidas.